ALLIN KAUSAY, FELIZ AÑO NUEVO ANDINO 21 DE JUNIO
Nuestros ancestros vivían en armonía con la naturaleza, el respeto a la pachamama, al sol, a los elementos naturales estaba en la base de su concepción ética. Sabían leer en la naturaleza, interpretar los mensajes que ella enviaba. Es así que cuando astronómicamente el sol se aleja de la tierra y que para los que vivimos en el hemisferio sur viene a ser el solsticio de invierno, el 21 de junio, las culturas ancestrales andinas celebraban y aun celebran EL AÑO NUEVO ANDINO, para los quechuas es el Atún Inti Raymi o Inti Muchana Punchay o Watar’iti, Mosoq Willka; para los aymaras es la fiesta de PachaKuti o Willka Kuti o Jacha Laymi o Mara T’aka.
El año nuevo era el momento indicado para purificarse y renovarse y en la ceremonia el Inca agradecía al Padre Sol por los frutos recibidos de la madre tierra La Pachamama y pedía que el nuevo año fuese también fecundo. Esta ceremonia significaba el fin y el inicio de un nuevo ciclo de vida de la Pachamama y la producción agropecuaria. La Madre Tierra, cada año, cada ciclo, hace el amor con el Sol y es fecundada y producto de este acto nace un nuevo pacha, los especialistas sacerdotes, yatiris, etc, le toman el pulso a la madre tierra, leen en ella como será el nuevo año y mas aun palpan al fruto concebido para conocer como será su carácter durante el año, de allí que dirán o mejor dicho predecirán el clima, las lluvias, la cosecha, la reproducción de los animales. Este vinculo íntimo con la naturaleza les permite interpretarla basados en los mensajes que ella da cada momento, esa capacidad de leer en la naturaleza, es precisamente lo que les da base a sus predicciones. En la actualidad, hemos perdido esa capacidad de leer en la naturaleza, nos hemos vuelto analfabetos ambientales, no somos capaces de interpretar los mensajes que a gritos nos da la madre tierra. Es precisamente este analfabetismo lo que nos lleva a contaminar los ríos y lagunas, los mares y las tierras, matar a las especies animales y vegetales en nombre del desarrollo, del crecimiento, en nombre de ganar y ganar dinero, sin importar el daño que se hace a nuestro único hogar.
Para algunos el celebrar este Año Nuevo Andino será motivo de critica por fomentar el encadenamiento al pasado de una manera irreflexiva, sin embargo para los que estamos en el aprendizaje de leer en la naturaleza es un motivo de profundo análisis, y el de entender cuan sabios fueron nuestros antecesores al respetar su medio ambiente, al convivir en armonía con su entorno, fueron practicantes del buen vivir, del ALLIN KAUSAY, de lo que los países del primer mundo hoy llaman “calidad de vida”.
En estos tiempos donde estamos tan preocupados por el cambio climático, donde pedimos a los del Grupo de los 8 (G-8) que paren la contaminación del planeta, les invitamos a iniciar su alfabetización ambiental y comenzar el proceso de aprender en la naturaleza y a respetar a la tierra.
A todos los sudamericanos que vivimos bajo la protección de los Andes un FELIZ AÑO NUEVO ANDINO, que logremos el ALLIN KAUSAY y que la PACHAMAMA nos depare el mejor de sus frutos para este año.
Ing. Fanny Fernández Melo
YUNKAWASI-PERU